«La joya de Atacama» es el slogan de este elegante pisco asentado en el corazón del valle de Huasco, pero cuyas raíces pueden rastrearse hasta España: Antonio Bou Suñer, mallorquín de origen, fue quien hace casi cien años atrás inició el proceso de elaboración de pisco en la zona cercana a Vallenar, tras adquirir la viña que por esos años llevaba el nombre de “Hacienda Rosario” y que aún hoy da vida a Pisco Bou Barroeta.
«En 1922, cuando partió Bou Barroeta, el pisco todavía no tenía una Denominación de Origen como tal, y todo lo que se hacía era considerado como aguardiente”, comenta Denees Naim Bou, ingeniero comercial de profesión y encargado de marketing, de los proveedores, de los insumos y desarrollo de proyectos. La cercanía del apellido no es coincidencia, pues es tataranieto de Antonio Bou Suñer y forma parte de la cuarta generación de la familia en la historia de esta pisquera: «No me mueven las lucas, me mueve el sentimiento», añade con entusiasmo.
No todas las historias de destiladoras son de éxito ni todas tienen un final feliz, y esta de hecho estuvo a punto de fallar: El viñedo por poco fue vendido, hasta que Francisco Bou Barroeta, hace 40 años atrás, asume el mando y la refunda completamente. Según relata Denees Naim Bou, la creación de su tatarabuelo estaba quedándose en el pasado y, aunque tenía muchas cualidades, también adolecía de muchas falencias… «Hay un trabajo bien fuerte para mantener una viña. Un trabajo económico y emocional», agrega. El destacado pisco que hoy se conoce como Pisco Bou Barroeta, antes de la llegada de Francisco, se comercializaba discretamente bajo el rótulo de Pisco Hacienda Rosario.


Pisco Bou Barroeta hoy
Tras casi un siglo de historia, Pisco Bou Barroeta volvió a experimentar un proceso de renovación, pues entre 2016 y principios de 2019 se dio lugar a «un tobogán de cosas», como lo describe Denees. Tobogán que incluyó exportación, distribución y todos los temas logísticos que forman parte del oficio, pero ya en las grandes ligas.


La modernización no pasó por encima de las tradiciones, pero sí profesionalizó y renovó la imagen de este sofisticado brebaje que hoy posee seis variedades distintas: María, Cofradía, Romanet, A Mis Nietas, Luxstelle y Noor. Todas bordean entre los 35 y 40 grados alcohólicos. «Por tradición hay que saber destilar. A mí me enseño mi tío y el maestro destilador, quien ya lleva 44 años trabajando en la viña», sostiene el tataranieto de Bou Suñer.
Pisco Bou Barroeta logró vender en 2020 más de 50 mil botellas, todo un éxito para las llamadas marcas emergentes. Están ad-portas de celebrar su centenario (2022) y preparan sorpresas. «Vamos a sacar algo top de línea», asegura Naim Bou sobre Pisco Pou Barroeta, el que actualmente es exportado a Canadá, aunque existen conversaciones para abrir mercados en España, Suecia y también Inglaterra, pero los planes no acaban ahí, ya que buscan generar aún más lazos en el extranjero, incursionar en la coctelería bajo el alero de un bartender destacado que se identifique con el sello premium de Pisco Bou Barroeta y obtener un mejor posicionamiento comercial en Chile. Altas son las metas que tiene este destilado top del Atacama, distinguido con medallas de oro y plata en los destacados Spirit Selection por tres años consecutivos.
Qué duda cabe de que Pisco Bou Barroeta llegará a lo más alto, pues se trata de un selecto destilado que, tal como ilustra el diseño de su botella -que incluye a un toro-, quiere arremeter con fuerza en el inconsciente colectivo y en los paladares en Chile y el mundo.
Para quienes deseen comprar y disfrutar este gran pisco chileno, Bou Barroeta, pueden adquirirlo en tiendas especializadas de nuestro país. Más información en su Web y redes sociales:
Web: boubarroeta.cl
Instagram: @boubarroeta
Mail: contacto@boubarroeta.cl
Entrevista: Paulo Galleguillos
Textos: Javier Valenzuela & Ignacio Duque
Edición General: Javier Valenzuela