No son muchas las historias de australianos que deciden cruzar el Océano Pacifico para instalarse en Chile, mayoritariamente sucede al revés; y precisamente por ello es que la historia de Matthew Oberg y Kiera Shiels, los talentosos ingenieros que están detrás de Gin Last Hope, adquiere especial relevancia.
Oberg y Shiels, matrimonio oriundo de las cercanías de Queensland, Australia, llega al país en 2015 como turista, y tras una breve estancia en Santiago arriban a Puerto Natales, enamorándose del viento patagónico, de la lluvia de la nieve: «En cuanto a las condiciones climáticas, Puerto Natales es muy parecido a Escocia», comenta Matthew, quien junto a su mujer se instalan en el lugar donde pronto vería la luz su propia destilería (2017).
Luego de una búsqueda infructuosa de recetas, nace Gin Last Hope, un gin con dos variedades específicas: Dry Gin y Calafate, de 43° y 41° alcohólicos, respectivamente, elaborado en base a doce botánicos, entre los que destacan el cardamomo, el cilantro y el matico.
Según Matthew, lo que representó más dificultades fue en realidad el nombre «¿Será en español o en inglés?» se preguntaban los oceánicos, y como en muchas ocasiones, lo simple se impuso: La provincia en donde se ubica la destilería se llama Última Esperanza, y es ahí cuando el nombre se define, «Optamos por el nombre (anglosajón) Last Hope, sonaba mejor y era más corto, así se nombraría al gin del fin del mundo», sostiene el ingeniero devenido en destilador.


Las dos caras de Gin Last Hope
Matthew y Kiera, además, son dueños de un bar con el mismo nombre que porta su gin, al lado de la destilería, aunque por razones sanitarias se encuentra actualmente cerrado al público. Antes del brote pandémico del 2019-nCoV, ofrecían entretenidos recorridos gratuitos en inglés y español por sus instalaciones, generando una encomiable relación con los turistas y con la comunidad en general.
Si bien es cierto Gin Last Hope es elaborado por australianos, el sello y homenaje a Chile es patente, pues la etiqueta de la botella retrata a las icónicas Torres del Paine, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO y como la Octava Maravilla del Mundo por Virtual Tourist, considerado además como uno de los lugares más emblemáticos del territorio chileno, y que este par de trotamundos quiso homenajear en su creación, cuyo objetivo a largo plazo es exportar a Australia y hacia algunas zonas de Europa en que confían tendrá una buena acogida, como Alemania.


Durante los últimos años, Chile ha vivido una verdadera revuelta no solo social, sino que también en la sofisticación del consumo y la creación de nuevos destilados -en especial del gin-, que ha resultado en la aparición de numerosas nuevas destilerías y en el perfeccionamiento de ingentes cantidades de maestros destiladores, incluyendo a la zona austral del país sudamericano. Ante ese escenario «Nadie es enemigo», indica Matthew, quien resalta y hace hincapié en los beneficios que trae para los consumidores, y también para los productores, la sana competencia.
Para quienes deseen comprar y disfrutar Gin Last Hope, en cualquiera de sus dos ediciones, pueden adquirirlo en tiendas especializadas del país.
Web: lasthopedistillery.com
Instagram: @LastHope_Distillery
Facebook: @lasthopedistillery
Entrevista: Paulo Galleguillos
Textos: Ignacio Duque & Javier Valenzuela
Edición General: Javier Valenzuela